Un poco de culturilla...
Estaba yo estudiando sobre la vacuna del neumococo, cuando mi mente empezó a divagar...
Hace unos meses, mi querido hermanito Pumuki me preguntó sobre el origen de la palabra vacuna. Se lo expliqué, pero no me quedé muy satisfecho, puesto que no pude entrar en detalles y, sobre todo, no me acordaba del nombre del prota.
Resulta que el "fundador" de las vacunas fue un inglés. Ya los chinos hacían inóculos directos para inmunizar, pero tanto les salía bien como provocaban una epidemia brutal. Así que no los cuento.
Este inglés, de nombre Edward Jenner, con la simple observación de la comunidad rural en la que trabajaba (condado de Gloucester), tuvo una ocurrencia que cambiaría el devenir de la Historia (supongo que sería tomando el té, malditos ingleses...)
Corría el año 1776, y este médico rural vió que las granjeras de los pueblos con vacas nocontraían la por entonces gravísima viruela. Intrigado, hizo un estudio a fondo y descubrió que esas señoras ordeñaban vacas (de ahí la palabra vacuna) que en sus ubres tenían costras de viruela vacuna. Esta enfermedad en humanos es apenas sintomática (un catarro) pero crea inmunidad cruzada válida contra la viruela humana.
Esto fue lo que dedujo Jenner, sin laboratorios de microbiología ni nada. Pero faltaba probarlo.Realizó el siguiente experimento: una lechera se había contagiado con la “viruela buena”, la viruela de las vacas, así que con pus proveniente de una lesión de esta mujer Jenner inoculó a un niño pequeño sano y estudió como se desarrollaba el niño durante los días siguientes a la inoculación.
Tras mostrar leves síntomas de molestias el niño se repuso rápidamente. Posteriormente el médico inglés inoculó al niño con pus de un enfermo de viruela humana (por entonces, como veis, no había dilemas éticos), el resultado fue que el niño no enfermó aunque en el lugar de la inoculación si se desarrolló una lesión típica de la viruela.
Este método (indirecto y atenuado) no ocasionaba riesgo de muerte ni era foco de contagio a través de las personas vacunadas, la base de la vacunación hoy día. Por ello en algunos textos y cartas Jenner recomendaba esta práctica para que los padres inocularan a sus hijos pequeños.
Casi dos siglos después, en 1979 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró erradicada la viruela en todo el mundo.
Ahí os queda eso. Me voy a estudiar los sabañones (algo más adecuado para una tarde de agosto es imposible)
Hace unos meses, mi querido hermanito Pumuki me preguntó sobre el origen de la palabra vacuna. Se lo expliqué, pero no me quedé muy satisfecho, puesto que no pude entrar en detalles y, sobre todo, no me acordaba del nombre del prota.
Resulta que el "fundador" de las vacunas fue un inglés. Ya los chinos hacían inóculos directos para inmunizar, pero tanto les salía bien como provocaban una epidemia brutal. Así que no los cuento.
Este inglés, de nombre Edward Jenner, con la simple observación de la comunidad rural en la que trabajaba (condado de Gloucester), tuvo una ocurrencia que cambiaría el devenir de la Historia (supongo que sería tomando el té, malditos ingleses...)
Corría el año 1776, y este médico rural vió que las granjeras de los pueblos con vacas nocontraían la por entonces gravísima viruela. Intrigado, hizo un estudio a fondo y descubrió que esas señoras ordeñaban vacas (de ahí la palabra vacuna) que en sus ubres tenían costras de viruela vacuna. Esta enfermedad en humanos es apenas sintomática (un catarro) pero crea inmunidad cruzada válida contra la viruela humana.
Esto fue lo que dedujo Jenner, sin laboratorios de microbiología ni nada. Pero faltaba probarlo.Realizó el siguiente experimento: una lechera se había contagiado con la “viruela buena”, la viruela de las vacas, así que con pus proveniente de una lesión de esta mujer Jenner inoculó a un niño pequeño sano y estudió como se desarrollaba el niño durante los días siguientes a la inoculación.
Tras mostrar leves síntomas de molestias el niño se repuso rápidamente. Posteriormente el médico inglés inoculó al niño con pus de un enfermo de viruela humana (por entonces, como veis, no había dilemas éticos), el resultado fue que el niño no enfermó aunque en el lugar de la inoculación si se desarrolló una lesión típica de la viruela.
Este método (indirecto y atenuado) no ocasionaba riesgo de muerte ni era foco de contagio a través de las personas vacunadas, la base de la vacunación hoy día. Por ello en algunos textos y cartas Jenner recomendaba esta práctica para que los padres inocularan a sus hijos pequeños.
Casi dos siglos después, en 1979 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró erradicada la viruela en todo el mundo.
Ahí os queda eso. Me voy a estudiar los sabañones (algo más adecuado para una tarde de agosto es imposible)